A MIS TIRADORES Y TODOS LOS QUE FORMAN EL CLUB C.E.SAN.
Una vez, hace mucho tiempo, ya hace mas de15 años, lejos de mi casa, de mi familia y amigos, empuñe una espada por primera vez.
Al cabo de los años y con mucho esfuerzo y sacrificio empecé a sentir la sensación de subirme al podium en varios campeonatos y muchas veces de esas pensaba:
“Algún día a mi me gustaría poder enseñar a empuñar una espada a tiradores de esgrima, donde yo nací, donde viví mi infancia, en mi casa.Algún día me gustaría que mis tiradores sintiesen esta misma sensación de sacrificio, de satisfacción personal.Algún día me gustaría poder tener un club de esgrima y enseñar y expresar todo lo que yo se, todo lo que yo he vivido, todo lo que yo he sentido”.
La primera vez que me subí a un podium, me pareció el día más maravilloso del mundo, todo era perfecto para mí, el campeonato, la gente, el lugar, los trofeos, el ramo de flores que me dieron (hasta eso), todo y pensé en ese momento:
“Algún día me gustaría poder organizar un campeonato yo así, en mi tierra, con mi gente, con mis tiradores, y que mi club y todos los que lo formen estén tan orgullosos como yo ahora”.
Y alguno podría decirme, si yo lo dijese: ya pero todo eso cuesta mucho conseguirlo y la verdad es que tendría razón.
Pero tuve un padre y tengo una madre que me enseñaron que en la vida no hay metas imposibles, solo ganas de luchar por ellas.
Solo deciros a todos/as que nadie dijo que esto fuese fácil, pero que os tenéis que sentir orgullosos y contentos por muchas cosas, pero sobretodo, por hacer posible que una persona como yo, pueda cumplir sus sueños.
Gracias de corazón.